La poderosa presencia de Jesucristo trae sanidad divina por Francis K. YAH

Podemos notar que Jesús recorrió Toda Galilea. Su presencia establece su dominio. Sus palabras son espíritus y vidas. Jesucristo es la verdad. Jesucristo es la luz de los hombres. Su presencia hace huir las tinieblas.

Todos los que oían a Jesús recibían sus poderosas palabras y el Poder En Jesús hacia cesar la causa de toda enfermedad y toda dolencia.

Mateo declara que Jesús lo hizo para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. (Mateo 8:17)

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (Hebreos 13:8)

Jesús sana toda enfermedad, y toda dolencia.

Jesús Murió por tus pecados. Al tercer día, Él fue resucitado de entre los muertos. Él vive para siempre. Invita a Jesús en tu vida y su presencia hará de ti una nueva criatura. La poderosa presencia de Jesucristo el resucitado, destruirá la causa de la enfermedad en tu cuerpo. Para Jesucristo, ninguna enfermedad es incurable. Sus llagas son la cura para toda enfermedad y toda dolencia.

La poderosa presencia de Jesucristo el resucitado pondrá un fin a las dolencias en tu alma y en tu cuerpo. El desarraiga el rencor.

Jesucristo murió y resucitó para despojar tu opresor, Satanás.

La poderosa presencia de Jesucristo sanará tu corazón herido.

Jesucristo llevo tus enfermedades y sufrió tus dolores ya.

Por las llagas de Jesucristo, tu fuiste curado.

Acepta lo que Jesucristo consiguió para ti y regocíjate en su obra de redención. Dale gracias por tu salvación y por tu sanidad.

En el nombre de Jesucristo de Nazareth, satanás estas vencido. Suelta las almas y los cuerpos. En el nombre de Jesucristo espíritu de enfermedad vete en los lugares áridos y no vuelve más.

Amado Padre te doy gracias y te alabo por la salvación y la sanidad en Cristo Jesús.